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Los lagos Prespa: una acción transfronteriza para la protección compartida de los humedales

21 Mayo 2025
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Cuando los humedales se extienden más allá de las fronteras nacionales, su protección requiere algo más que una buena política medioambiental: exige una auténtica cooperación. Los lagos Prespa, compartidos por Albania, Grecia y Macedonia del Norte, son un valioso ejemplo de cómo los países pueden colaborar para proteger un ecosistema único y vulnerable.

La región de Prespa, situada en una cuenca de gran altitud y hogar de unos 19 000 habitantes, se encuentra en la intersección de las zonas biogeográficas europeas continental, mediterránea y alpina. Sus humedales albergan una biodiversidad excepcional, incluidas numerosas especies endémicas. Pero la región se enfrenta a presiones cada vez mayores, desde el descenso del nivel del agua hasta la contaminación y los crecientes efectos del cambio climático.

A principios de 2025, los tres países solicitaron conjuntamente una (MRA) que contribuyera a afrontar estos retos. Coordinada por la Secretaría de la Convención sobre los Humedales, una MRA no es un mecanismo de cumplimiento, sino de cooperación. Este mecanismo proporciona orientaciones técnicas y estratégicas para ayudar a los países a mantener o restaurar las características ecológicas de sus sitios Ramsar.

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El equipo de la misión, compuesto por expertos de la Secretaría, coordinadores nacionales de los tres países y observadores en representación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Agua, visitó los tres sitios Ramsar designados: el lago Mikri Prespa (sitio 60) en Grecia, el lago Prespa (sitio 726) en Macedonia del Norte y los lagos Prespa en Albania (sitio 2151).

Las visitas se acompañaron de consultas con las comunidades locales, alcaldes, científicos, ONG y asociados internacionales como el PNUD y la UE. Estos intercambios ayudaron a identificar preocupaciones comunes, como la gobernanza del agua, la pérdida de biodiversidad y la necesidad de reforzar las zonas de protección y manejo.

Prespa es desde hace tiempo un símbolo de colaboración. En el Día Mundial de los Humedales 2000, los Primeros Ministros de Albania, Grecia y Macedonia del Norte se reunieron para anunciar la creación del Parque de Prespa, la primera zona transfronteriza protegida de los Balcanes. Este hito dio lugar en 2010 al Acuerdo sobre la Protección y el Desarrollo Sostenible del Área del Parque de Prespa, firmado por los tres Ministros de Medioambiente y el Comisario Europeo de Medioambiente.

Durante la reunión inaugural de la Misión de Asesoramiento, Flore Lafaye de Micheaux, Asesora Superior de la Secretaría, agradeció a los tres gobiernos su liderazgo y situó la misión en un contexto mundial: “Los ecosistemas de humedales son los gestores del agua más eficaces de la naturaleza y, sin embargo, están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques... Unos humedales sanos sustentan varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Invertir ahora en los humedales evitará costes mucho mayores en el futuro.”

Los humedales de Prespa siguen proporcionando recursos esenciales para la agricultura, la pesca, el turismo y el bienestar. Pero, como muchos grandes lagos de todo el mundo, se enfrentan a amenazas como la contaminación, la eutrofización y los efectos del cambio climático.

“Al igual que otros grandes lagos del mundo”, afirmó Lafaye de Micheaux, “los lagos Prespa sufren las enfermedades de la civilización... Pero las respuestas a estas múltiples crisis deben ser cuidadosamente adaptadas y deben respetar las características ecológicas y sociales únicas de estos espacios.”

También expresó su agradecimiento a la amplia red de organizaciones que trabajan en la región, entre ellas la Sociedad para la Protección de Prespa, el PNUD y la UE.

Las conclusiones de la Misión de Asesoramiento de 2025 se recogerán en un informe que se está elaborando actualmente con los tres países. El objetivo es apoyar una gobernanza más sólida y a largo plazo de esta cuenca transfronteriza y contribuir a garantizar que Prespa siga siendo no solo un santuario para la biodiversidad, sino también un modelo de cooperación en materia de humedales.