
El Reino de Arabia Saudita se adhiere a la Convención sobre los Humedales convirtiéndose en la Parte Contratante número 173

El Reino de Arabia Saudita se ha incorporado a la Convención de Ramsar en un momento en el que las cuestiones relacionadas con el agua, el clima y la biodiversidad están muy interconectadas. Su adhesión aporta un nuevo impulso a los esfuerzos en las regiones áridas y costeras.
El 2 de abril de 2025, Arabia Saudita depositó su instrumento de adhesión ante el Director General de la UNESCO. La Convención entrará en vigor para el país el 2 de agosto de 2025, convirtiéndolo en la 173ª Parte Contratante comprometida con la conservación y el uso racional de los humedales.
La incorporación de Arabia Saudita refleja el creciente reconocimiento del papel que desempeñan los humedales en la conservación de los ecosistemas, la preservación de la biodiversidad, el mantenimiento del ciclo del agua y el bienestar humano. Desde los manglares y las praderas marinas hasta los oasis del desierto, los humedales figuran entre los hábitats más productivos y valiosos de la Tierra, y también entre los más amenazados.
En una región que se enfrenta a presiones ambientales cada vez mayores, esta medida señala el compromiso del Reino por conservar sus ecosistemas de humedales en beneficio de la naturaleza y las personas. Además, reafirma la intención de Arabia Saudita de contribuir a la cooperación internacional en materia de conservación de los humedales, a través del apoyo a la consecución de objetivos mundiales tales como el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, el Acuerdo de París sobre el cambio climático o los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La Reserva de la Biosfera de las Islas Farasan, una zona protegida del mar Rojo, se encuentra entre las propuestas de sitios para ser incluidos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional.
Situadas en la plataforma continental arábiga, las islas forman parte de un sistema de arrecifes de coral elevados, con una geomorfología diversa y un largo litoral salpicado de arrecifes costeros. El sitio Ramsar propuesto abarca más de 10 000 hectáreas y alberga algunas de las especies de flora y fauna más características de la región. Entre ellas se encuentran extensos manglares de Avicennia marina y Rhizophora mucronata, especies poco comunes en el mar Rojo y fundamentales para estabilizar las costas, sustentar la vida marina y capturar carbono.
La adhesión de Arabia Saudita a la Convención se basa en los esfuerzos del Centro Nacional para la Vida Silvestre, que ha liderado la elaboración del Plan General de Gestión de las Islas Farasan y apoya las actividades de investigación, seguimiento y conservación en curso. La Reserva es también un sitio del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO, y se prevé su acercamiento a los estándares de la Lista Verde de la UICN para una gestión eficaz de las áreas protegidas.
A medida que se intensifican las presiones ambientales, desde el cambio del uso de la tierra hasta el impacto del cambio climático, la adhesión de Arabia Saudita fortalece los esfuerzos mundiales por proteger los humedales y los beneficios que estos aportan. En los últimos años, el país ha puesto en marcha o respaldado diversas iniciativas ambientales, entre ellas, la Iniciativa Verde Saudí, la Iniciativa Verde de Oriente Medio o el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, además de participar activamente en acuerdos ambientales multilaterales como la CMNUCC, el CDB y la CLD.