La histórica Cobourg Peninsula es un modelo de uso racional y conservación de los humedales 40 años después de su designación como Humedal de Importancia Internacional

13 Mayo 2016

En mayo de 1974, Australia designó la Península de Cobourg o Cobourg Peninsula como el primer Humedal de Importancia Humedal del mundo en el marco de la Convención de Ramsar, otorgando un reconocimiento internacional a esta zona remota y prístina.

Durante los 40 años transcurridos desde su designación, los valores únicos y las características ecológicas del sitio se han mantenido gracias a su manejo conjunto con los propietarios tradicionales (el pueblo Arrarrkbi) y el Gobierno del Territorio del Norte (a través de la Parks and Wildlife Commission), a su aislamiento y a su condición de sitio Ramsar y reserva de conservación.

Valores del sitio

Cobourg Peninsula reviste una importancia considerable en el plano internacional y nacional por sus humedales, especies endémicas, paisajes relativamente vírgenes, amplios humedales y bosque lluvioso, que constituyen un hábitat para más de 20 especies amenazadas y lugares de nidificación para tortugas marinas amenazadas.

El sitio es una gran península ubicada en el litoral septentrional de Australia que abarca 220.000 hectáreas y contiene extensos bajos mareales, arrecifes coralinos de franja, arrecifes rocosos, estuarios, manglares, humedales fluviales, pozas de agua dulce y pantanos de plantas del género Melaleuca o paperbark, así como bosques de eucaliptos.

Green turtle

En el sitio se encuentran varias especies marinas amenazadas a escala mundial tales como la tortuga boba (Caretta caretta), la tortuga verde (Chelonia mydas) y la tortuga carey (Eretmochelys imbricata). Cobourg también es uno de los pocos lugares de Australia donde se ha documentado la anidación de la tortuga laúd (Dermochelys coriacea).

Cobourg Peninsula alberga poblaciones de aves limícolas reproductoras residentes y también proporciona lugares de nidificación y de descanso para aves limícolas migratorias incluidas en los acuerdos bilaterales entre Australia y el Japón, China y la República de Corea, que viajan al norte hasta llegar a Siberia y Alaska para reproducirse. Entre estas aves limícolas figuran poblaciones de chorlitos, charranes y correlimos, incluido el correlimos grande (Calidris tenuirostris).

Gracias al aislamiento de Cobourg del resto del continente y sus medidas de manejo se ha logrado que proliferen muchas especies de mamíferos de pequeño y mediano tamaño. Entre estas especies se incluyen el bandicut marrón septentrional (Isoodon macrourus) y las especies de roedores Rattus tunneyi, Mesembriomys gouldii y Conilurus penicillatus, de las cuales las dos primeras son endémicas de Australia. El mantenimiento de estos y otros mamíferos autóctonos de pequeño y mediano tamaño se ve favorecido por la baja abundancia de gatos asilvestrados y el manejo activo del fuego.

El sitio contiene muchos yacimientos y restos arqueológicos de origen indígena, indonesio y europeo y una cultura viva ancestral que mantiene el pueblo de los Arrarrkbi, que son los propietarios indígenas tradicionales de la Península de Cobourg. El manejo estacional del fuego, que mantiene las características ecológicas del sitio, forma parte de esa cultura.

Utilización del sitio

La mayor parte del sitio se maneja como reserva de conservación, con algunas actividades turísticas y educativas y pesca comercial, además de caza y recolección de bajo impacto realizada por los propietarios tradicionales. En las zonas circundantes se llevan a cabo el cultivo de perlas, la extracción de peces para acuarios, la pesca del cangrejo de barro, la pesca de caballa al curricán y la exploración minera.

El acceso está limitado a un número pequeño de visitantes autosuficientes, que acuden al sitio para disfrutar de su hermoso paisaje en un lugar remoto. Algunas actividades son la acampada, la observación de especies silvestres, la fotografía, el senderismo, la navegación y la pesca y existen oportunidades para aprender sobre los ricos valores culturales e históricos de la zona.

Los propietarios tradicionales

Cobourg Peninsula es el hogar de los Arrarrkbi, un pueblo de la Tierra de Arnhem Occidental que habla la lengua Iwaidja y posee, ocupa y utiliza la tierra y los recursos de la región. Los propietarios tradicionales llevan más de 40.000 años viviendo en la Península. En muchos relatos de los aborígenes australianos sobre el comienzo de los tiempos en todo el extremo septentrional de Australia, se dice que los espíritus ancestrales llegaron por primera vez en Australia por Malay Bay, cerca de Cobourg Peninsula, antes de viajar por el resto del país creando a las personas y a los lugares.

Para los propietarios tradicionales, los valores naturales de la región son el resultado de la custodia realizada por sus antepasados, que debe proseguir hoy en día. La falta de perturbación de la zona significa que los lugares sagrados e importantes se mantienen a salvo y el hecho de que los Arrarrkbi vivan en la Península significa que el conocimiento sobre esos lugares se puede transmitir a las generaciones más jóvenes.

Los Arrarrkbi perpetúan muchas de las prácticas culturales que les han sido transmitidas desde hace generaciones, incluidas la utilización de fuentes autóctonas de alimento y las prácticas de manejo del fuego. Recolectan ñames, frutas silvestres y miel, capturan peces y extraen pescado y marisco en la zona intermareal. Además de las prácticas independientes tradicionales de manejo de la tierra y el mar, los Arrarrkbi participan en el manejo de la tierra y el mar trabajando como guardaparques para la Parks and Wildlife Commission. Por ejemplo, realizan un manejo del fuego, las malezas, los animales asilvestrados y las redes fantasma, vigilan la costa y realizan un seguimiento de la fauna, las malezas, las redes fantasma las embarcaciones pesqueras ilegales.

Manejo del sitio

El sitio forma parte del Parque Nacional de Garig Gunak Barlu, que se maneja mediante un acuerdo conjunto entre los propietarios tradicionales (el pueblo Arrarrkbi) y el Gobierno del Territorio del Norte (a través de la Parks and Wildlife Commission). Es el primer acuerdo de este tipo en Australia.

El manejo del sitio se realiza con arreglo a un marco de manejo adaptativo que incluye una estrategia integral de conservación a cinco años. La estrategia resume los principales valores de conservación del parque y establece cómo se deben proteger y mantener esos valores mediante el manejo de las amenazas principales. Especifica prioridades y un objetivo estratégico y proporciona orientaciones para que los guardaparques preparen planes de acción anuales sobre el fuego, las malezas y los animales asilvestrados. La finalidad de la planificación es mantener los principales valores de conservación del sitio permitiendo al mismo tiempo su utilización por los propietarios tradicionales y los visitantes.

La naturaleza en gran medida intacta de los hábitats clave y el nivel relativamente bajo de amenazas que existe en el parque son responsables de que los valores biológicos actuales de este sean muy elevados. Para mantener los valores de conservación y culturales del parque, el manejo debe centrarse en prevenir las amenazas, manejar las amenazas existentes y permanecer alerta a las posibles amenazas futuras. Es esencial mejorar la comprensión de los valores de conservación y realizar un seguimiento de estos a lo largo del tiempo. La efectividad del manejo será examinada en detalle para evaluar nuevamente el estado de los valores de conservación, el estado de las amenazas, las metas de manejo, los programas de seguimiento y los medios para mejorar la efectividad y el estado del paisaje.

Información adicional (en Inglés):

Department of the Environment, Australia