El planeta en la encrucijada: Los humedales saludables, esenciales para lograr un desarrollo sostenible

02 Septiembre 2016

El año pasado, la comunidad internacional acordó objetivos ambiciosos para lograr un desarrollo sostenible y luchar contra el cambio climático. Estos acuerdos sin precedentes reconocen que los ecosistemas saludables nos brindan agua y alimento, sostienen nuestros medios de vida y nos protegen contra el cambio climático, manteniendo de esta forma nuestras economías y el bienestar humano. Ahora el desafío es convertir los compromisos en acciones.

Los humedales se mencionan específicamente en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, que pretende garantizar el acceso universal al agua potable para el 2030, y el ODS 15, que aspira a lograr la conservación y el uso sostenible de todos los ecosistemas terrestres y de agua dulce para el 2020. Además, los humedales también contribuyen de distintas formas al logro de otros ODS.

La seguridad hídrica es una creciente preocupación mundial, al ser necesaria cada vez más agua dulce para la agricultura, la energía, la industria o el consumo humano, mientras que estudios recientes prevén un déficit del 40 % en su suministro para el 2030.  

“Solo el 3 % del agua del mundo es dulce y procede de ecosistemas tales como los humedales. Solo podremos eliminar el déficit en su suministro si cambiamos la manera en la que utilizamos el agua dulce y tomamos medidas urgentemente para conservar los humedales del mundo, usarlos de forma sostenible y restaurarlos”, afirmó Martha Rojas-Urrego, Secretaria General de la Convención de Ramsar sobre los Humedales.

La Secretaria General añadió lo siguiente: “Tenemos una oportunidad sin precedentes de lograr que se reconozcan los humedales como un ecosistema crucial para el suministro de agua dulce y de asegurarnos de que su conservación esté en el centro de todos los procesos de adopción de decisiones relacionadas con el uso sostenible y la gestión del agua.”
 
Se estima que se reunirán unas 8.300 personas en Hawái del 1 al 10 de septiembre de 2016 en el Congreso Mundial de la Naturaleza de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) a fin de proponer medidas prácticas para contribuir a atajar los problemas apremiantes de nuestra época y lograr las metas establecidas en el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

La Convención de Ramsar sobre los Humedales está presente en el Congreso de la UICN para poner de relieve la necesidad urgente de incrementar las medidas que promuevan la gestión efectiva de todos los humedales y sus recursos. La Convención sobre los Humedales representa el compromiso de 169 países para conservar los humedales y utilizarlos de forma racional y constituye una plataforma para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Los humedales también almacenan grandes cantidades de carbono. Por ejemplo, las turberas solo cubren el 3 % de la superficie terrestre del planeta pero almacenan más carbono que toda la biomasa forestal de la Tierra. Por lo tanto, conservar esta función es esencial para los esfuerzos encaminados a limitar el cambio climático.

Los humedales también contribuyen a reducir el impacto sobre las comunidades de las amenazas naturales tales como inundaciones, sequías y ciclones. El 90 % de las amenazas naturales están relacionadas con el agua y su frecuencia e intensidad están en aumento. Los humedales actúan como esponjas naturales, reduciendo las inundaciones y retrasando el inicio de las sequías, y los manglares, las marismas saladas y los arrecifes de coral reducen el impacto de las mareas de tempestad.

Los humedales son una fuente de alimento que suministra el pescado y arroz que alimentan a tres mil millones de personas y son la base alimentaria de muchas comunidades. Proporcionan un medio de sustento a mil millones de personas en todo el mundo, que dependen de ellos para ganarse la vida; además, son la base de economías locales y nacionales.

Sin embargo, los humedales se están destruyendo o degradando más rápidamente que ningún otro ecosistema.
Los datos más recientes indican que que en el último siglo ha desaparecido el 64 % de los humedales del planeta y que cada año perdemos el 1 % de los que quedan, al drenarse o degradarse para abastecer la creciente demanda de agua y terreno para la agricultura y la industria y para satisfacer las necesidades de una población urbana en aumento.

Es urgente que se reconozcan todos los valores de los humedales y se integren los numerosos beneficios que aportan a la economía y al bienestar de las personas en las políticas y medidas destinadas a poner en práctica la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

El momento de promover medidas que conserven, restauren y fomenten el uso racional de los humedales

El Congreso de la UICN se celebra en un momento oportuno y aprovecha el impulso mundial para adoptar un nuevo enfoque hacia el desarrollo y la oportunidad de promover esfuerzos colectivos para conservar los humedales y utilizarlos de manera racional.

En 2015 las Partes en la Convención de Ramsar sobre los Humedales establecieron medidas prioritarias para conservar los humedales, según se detalla en el Plan Estratégico de la Convención que se ejecutará de 2016 a 2024.

Las Partes en Ramsar se han comprometido a lo siguiente:

•    Asegurarse de que su utilización del agua sea razonable y respete las cantidades necesarias para que los humedales sigan funcionando;
•    Velar por que los beneficios de los humedales se integren en las estrategias de políticas nacionales y locales relativas a sectores clave como el agua, la energía, la agricultura y el desarrollo urbano;
•    Velar por que los sectores público y privado apliquen las orientaciones y prácticas para el uso racional de los humedales;
•    Velar por que se identifiquen y controlen las especies invasoras.

En los últimos 40 años, las Partes han designado más de 2.200 “Humedales de Importancia Internacional”, también conocidos como sitios Ramsar, que abarcan una superficie total de más de 2,15 millones de hectáreas. Esta vasta red de áreas protegidas juega un papel esencial en la conservación de la rica y variada biodiversidad que habita en ellas y es fundamental para garantizar que los ecosistemas sigan brindando sus servicios cruciales a largo plazo.

En 2018, la Convención iniciará un sistema voluntario de Acreditación de Ciudad de Humedal destinado a conservar los humedales urbanos y periurbanos. Este sistema de acreditación es oportuno, ya que se estima que para 2030 el 80 % de la población humana vivirá en zonas urbanas. Los humedales saludables y bien gestionados pueden satisfacer de forma económica las demandas de las ciudades en crecimiento proporcionado agua y filtrando desechos, sirviendo al mismo tiempo de zonas de recreo que mejorarán la calidad de vida y el bienestar de los habitantes de las ciudades.

Nuestro planeta está en la encrucijada y ya es hora de que intensifiquemos nuestros esfuerzos para conservar y utilizar nuestros humedales de forma racional como condición para lograr un desarrollo justo y equitativo para todos.