Día Mundial de las Aves Migratorias

10 Mayo 2016

Según las estimaciones, cada año 50 mil millones de aves migratorias recorren miles de kilómetros. En sus rutas migratorias las aves deben superar enormes obstáculos. Actualmente uno de estos obstáculos es la matanza ilegal. Muchas aves silvestres son capturadas o matadas ilegalmente debido a la caza de subsistencia, las actividades de recreo y las prácticas tradicionales.

Este año en el Día Mundial de las Aves Migratorias se celebra el milagro natural de la migración de las aves y se hace un llamamiento a la acción para poner fin a la matanza y el comercio ilegales de estas. La caza ilegal, además de provocar disminuciones drásticas en las poblaciones de aves, también es perjudicial para la sociedad en general, para nuestra propia existencia y para nuestros recursos naturales.

Desde sus inicios en 1971, la Convención de Ramsar sobre los Humedales ha prestado una atención particular a las aves migratorias. De los 2.240 sitios Ramsar existentes en la actualidad (que abarcan más de 215 millones de hectáreas de humedales en todo el mundo), 1.103 (el 49 % de todos los sitios) han sido designados específicamente como sitios clave para las aves acuáticas migratorias.

Actualmente la Convención colabora estrechamente con distintas organizaciones internacionales que protegen a las aves migratorias en los distintos continentes.

En Asia la Convención de Ramsar es un asociado de la Alianza de la Vía Migratoria Asia Oriental-Australasia, una de las grandes rutas migratorias del mundo, que abarca 22 países y se extiende desde Alaska y el Ártico ruso hasta Asia oriental y Nueva Zelandia. Esta ruta migratoria comprende una red de 124 humedales, de los cuales 78 son sitios Ramsar. Entre estos se incluyen el sitio Ramsar de Poyang Lake en China, que alberga casi toda la población invernante de grulla siberiana. Poyang Lake también es esencial para el ánsar cisne o cisnal y otras especies de grullas, gansos y patos silvestres. El sitio Ramsar de Mai Po en Hong Kong es otro humedal esencial para la invernada de la espátula menor.

En los últimos años, la caza ilegal se ha convertido en un problema muy importante en la Vía Migratoria Asia Oriental-Australasia, particularmente en el litoral de Asia oriental, donde se están colocando muchas redes japonesas, también llamadas redes de niebla. Para frenar esta tendencia, la Alianza de la Vía Migratoria lleva a cabo campañas de sensibilización y trabaja con las comunidades locales. En Asia meridional, la vigilancia local realizada por las autoridades forestales ha tenido efectos positivos y se ha logrado reducir en gran medida la utilización de esas redes ilegales.

En este video, Spike Millington, el Jefe Ejecutivo de la Alianza de la Vía Migratoria Asia Oriental-Australasia, habla de algunas de las amenazas que pesan actualmente sobre las aves y nos alienta a participar en su conservación.

En Europa, la Convención de Ramsar colabora con Euronatur, una fundación sin ánimo de lucro basada en Alemania, y concretamente con su proyecto Adriatic Flyway (Ruta Migratoria Adriática). Esta ruta migratoria atraviesa la Península Balcánica y desciende hacia el continente africano. Dos veces al año, millones de aves migran entre sus áreas de invernada y sus lugares de cría utilizando esta ruta.

Entre los principales lugares de descanso y humedales (sitios Ramsar) que se encuentran en la Ruta Migratoria Adriática figuran los siguientes: el sitio Ramsar transfronterizo de Neretva Delta en Croacia y Hutovo Blato en Bosnia y Herzegovina; el sitio Ramsar de Skadarsko Jezero en Montenegro y el sitio Ramsar vecino de Lake Shkodra and River Buna en Albania; la llanura kárstica del sitio Ramsar de Livansko Polje en Bosnia y Herzegovina y el sitio Ramsar de Slano Kopovo en Serbia.

En la parte occidental de los Balcanes, las poblaciones de aves son gravemente diezmadas por actividades delictivas contra las aves, particularmente durante los períodos de migración. Los cazadores furtivos de aves hacen que la costa oriental del Adriático sea una trampa mortal para las aves migratorias. El 55 % de las poblaciones de aves limícolas migratorias que se desplazan a lo largo de la Ruta Migratoria Adriática están disminuyendo. La aplicación de la ley y los controles son muy insuficientes; no obstante, como se muestra en este video, en algunas zonas se está logrando realizar un buen manejo de las áreas importantes para las aves gracias a ONG conservacionistas, comunidades locales y autoridades.

En Grecia se está llevando a cabo otro proyecto europeo relacionado con las aves migratorias. Respondiendo a la necesidad de proteger el ave acuática más escasa de Europa, en septiembre de 2011 la Hellenic Ornithological Society (BirdLife Grecia) decidió coordinar un ambicioso proyecto de conservación integrado por múltiples interesados en la ruta migratoria. Las medidas de conservación abarcan actividades en toda el área de distribución del ánsar careto chico en Europa, desde sus lugares de cría en Escandinavia hasta sus áreas de invernada en Grecia. Se reconoce que la caza y la matanza ilegal son importantes amenazas para la especie y se han establecido patrullas en Grecia para garantizar que Kerkini Lake y Evros Delta, ambos designados como sitios Ramsar, sigan siendo seguros para ella. Léase la historia completa aquí.

En África la Convención de Ramsar colabora con el Acuerdo sobre la Conservación de las Aves Acuáticas Migratorias Euroasiáticas (AEWA). El AEWA reúne a muchos países y a la comunidad conservacionista internacional con el fin de realizar una conservación y una gestión coordinadas de las aves acuáticas migratorias en toda su área de distribución, incluida su ruta migratoria.

Los principales lugares de descanso y humedales (sitios Ramsar) que son esenciales para algunas especies incluidas en el AEWA en África son la Partie tchadienne du lac Tchad; Parc national du Banc d’Arguin en Mauritania, donde cada año invernan más de dos millones de aves; Parc National du Diawling en Mauritania; Delta du Saloum en el Senegal; uno de los mayores humedales tropicales del mundo: el Sudd en Sudán del Sur; y por último el Delta del Okavango u Okavango Delta en Botswana.

La AEWA y la CEM (Convención sobre las Especies Migratorias de Animales Silvestres) han tomado medidas cruciales para poner fin a la matanza ilegal de las aves en África. Una de ellas es la creación de un plan de acción[WB1]  integrado por múltiples interesados con el fin de atajar el problema de la captura de aves en la costa mediterránea de Egipto y Libia. En noviembre de 2013, se creó un grupo de trabajo internacional en Bonn (Alemania) para ejecutar el plan de acción y para garantizar que, en el futuro, las actividades de captura de aves en Egipto y Libia sean legales y sostenibles.

 

Aunando fuerzas e iniciando un diálogo entre todos los grupos sociales y los responsables de la toma de decisiones que participen, podemos hacer que las rutas migratorias de las aves sean lugares seguros y conservar un medio ambiente sano y rico también para los seres humanos.