Día del Medio Ambiente – La hora de la naturaleza

04 Junio 2020

Declaración: Martha Rojas Urrego, Secretaria General de la Convención de Ramsar sobre los Humedales

En estos tiempos sin precedentes, hemos comprobado las profundas interconexiones que existen entre las personas y la naturaleza. Al reconstruir nuestro mundo, es hora de que la naturaleza ocupe un lugar central. Estamos todos juntos en la crisis actual y ya no podemos aplazar el cumplimiento de los compromisos ambientales. Tenemos una enorme responsabilidad y una oportunidad excepcional para volver a construir nuestro hogar de manera sostenible y segura.

Nuestras necesidades básicas para sobrevivir: alimento, agua y aire, nuestra prosperidad económica, nuestra salud y el clima que hace que nuestro planeta sea habitable proceden de la naturaleza o dependen de ella. En este contexto, los humedales son cruciales para la vida de los seres humanos y del planeta. Son un componente esencial del ciclo del agua dulce. Directa o indirectamente, los humedales proporcionan casi toda el agua dulce que se consume en el mundo. También garantizan nuestro suministro de alimentos. Casi mil millones de hogares en Asia, África y América dependen del cultivo y la elaboración del arroz como medio de vida principal, y más de 660 millones de personas dependen de la pesca y la acuicultura para su sustento.

Los humedales figuran entre los ecosistemas más biodiversos del mundo y el 40 % de todas las especies viven o se reproducen en humedales. Estos también son esenciales para los esfuerzos encaminados a regular el clima mundial. Aunque las turberas solo ocupan el 3 % de la superficie terrestre del planeta, almacenan el doble de carbono que todos los bosques de la Tierra. Los humedales también nos protegen de inundaciones, sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos, incrementando así la resiliencia de las comunidades.

Sin embargo, se ha perdido el 87 % de los humedales del mundo, y el 35 % ha desaparecido en los últimos 50 años. Los humedales están mermando tres veces más rápido que los bosques. Estas conclusiones científicas de la Perspectiva Mundial sobre los Humedales, publicada en 2018, son una llamada de atención sobre la importancia de estos ecosistemas.

La degradación de los humedales es impulsada por mega tendencias como el cambio climático, el crecimiento de la población humana, la urbanización y la contaminación. Los cambios en el uso de la tierra y el agua, sobre todo para la agricultura, han dado lugar al drenaje y la conversión de humedales en todo el mundo.

Al mismo tiempo, la conservación y el uso sostenible de los humedales aportan soluciones efectivas para atajar muchas de las crisis a las que nos enfrentamos: la escasez de agua dulce, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Mantener humedales de agua dulce saludables equivale a garantizar el suministro de agua. Conservar y utilizar los humedales de forma sostenible equivale a proteger y recuperar la biodiversidad. Mantener y rehumidificar los humedales equivale a almacenar el carbono en el suelo, evitando más emisiones de carbono y creando resiliencia. Por ello, los humedales deben estar en el centro del desarrollo sostenible y de los debates, las decisiones y las acciones nacionales y mundiales sobre el desarrollo sostenible y el medio ambiente en 2020 y en lo sucesivo.

Ahora que la comunidad internacional incrementa sus esfuerzos para reconstruir mejor nuestro mundo, necesitamos a la naturaleza. Es hora de reconocer las contribuciones de los humedales a nuestras vidas y de intensificar los esfuerzos encaminados a su conservación para garantizar un futuro sostenible y seguro para todos.