Un momento decisivo para nuestros humedales y nuestro futuro

15 Octubre 2018

Por Martha Rojas Urrego, Secretaria General de la Convención de Ramsar 

Situado en una de las riberas suroccidentales de una de las masas de agua más ricas del planeta, Dubái encarna lo que representa la 13ª reunión de la Conferencia de las Partes Contratantes de la Convención de Ramsar sobre los Humedales (COP13), que se celebrará próximamente: El perfil impresionante de Dubái con su atrevida arquitectura, su bulliciosa actividad, su próspera economía, su clima árido y su rica historia, aparejados a su compromiso práctico de establecer planes efectivos para proteger sus humedales urbanos, de importancia crítica, constituyen un telón de fondo selecto para esta reunión oportuna y tan necesaria de naciones e interesados involucrados, unidos por el fin común de proteger y restaurar los humedales de nuestro planeta y garantizar su uso racional y sostenible.

La Convención de Ramsar es el único tratado internacional que se centra en los humedales. También es el único tratado internacional dedicado a un único ecosistema. Hoy, la Lista de Humedales de Importancia Internacional de la Convención de Ramsar comprende más de 2.300 emplazamientos (sitios Ramsar) en [WB1] 170 países, abarcando un total de más de 225 millones de hectáreas. Hay siete sitios Ramsar en los Emiratos Árabes Unidos.

Los humedales están intrínsecamente vinculados a nuestras vidas, nuestros medios de subsistencia y nuestro futuro y además son esenciales para nuestra existencia. No obstante, relativamente pocas personas entienden estas conexiones, el valor de los humedales o incluso qué son los humedales.

Sencillamente, el término “humedal” es un vocablo genérico que se utiliza para muchos tipos de medios acuáticos. Más precisamente, se refiere a cualquier área terrestre saturada o inundada de agua de manera estacional o permanente. Entre los humedales continentales figuran acuíferos, lagos, ríos, marismas, turberas, lagunas, llanuras de inundación y pantanos. En la costa, son humedales nuestros litorales, manglares, marismas saladas, estuarios, albuferas, praderas marinas y arrecifes de coral.

El tema de la reunión de octubre, que tiene lugar cada tres años, es “Humedales para un futuro urbano sostenible”. Esta es la primera vez que la reunión se celebra en un país árabe.

Un importante resultado de la reunión será impulsar a los 170 países que son Parte en la Convención de Ramsar a llegar a un consenso sobre decisiones y medidas esenciales para proteger, restaurar y utilizar los humedales de forma sostenible. La obra recién publicada de la Convención, titulada The Global Wetland Outlook; State of the World’s Wetlands and their Services to People [Perspectiva mundial sobre los humedales: Estado de los humedales del mundo y de los servicios que prestan a las personas], constituye un importante recurso y una hoja de ruta para avanzar.

Para la mayoría de nosotros, es relativamente fácil quedar cautivado por la belleza de los humedales. Solo hay que observar a los elegantes flamencos, que no son muy comunes en Dubái y se alimentan en los humedales de la zona, y las más de 67 especies de aves acuáticas que alberga el área protegida Ras Al Khor Wildlife Sanctuary—el primer sitio Ramsar de los Emiratos Árabes Unidos, en la cabecera del río de Dubái. Están la fascinante espátula, con su pico característico, y el morito común, un ibis con un plumaje brillante y un pico largo, fino y funcional. Nos maravillan los arrecifes de coral únicos del Golfo y nos fascinan los entrañables y lánguidos dugongos que pastan en las praderas submarinas de las aguas del litoral.

Estos son solo algunos ejemplos de la abundante belleza natural que confieren los humedales. Sin embargo, es en los entornos urbanos donde los humedales cobran incluso más importancia porque están muy interrelacionados con el tejido de la vida cotidiana, las decisiones empresariales, las actividades industriales, las infraestructuras, el diseño arquitectónico y las políticas gubernamentales.


En las zonas pobladas, los humedales protegen las vidas humanas, proporcionando infraestructuras naturales para brindar protección contra la amenaza de las inundaciones, que se han vuelto cada vez más comunes con los fenómenos meteorológicos extremos. Estas barreras protectoras adoptan la forma de marismas salinas, bajos de lodo, manglares y otros hábitats de humedales, que almacenan el exceso de agua cuando hay fuertes precipitaciones e inundaciones. Durante la época de calor, los humedales son muy valiosos para reducir las temperaturas de la ciudad. Son filtros naturales que eliminan sedimentos y contaminantes al pasar el agua por ellos, garantizando el suministro de agua limpia para beber, cocinar y asearse. Las pesquerías refuerzan la seguridad humana. Cuando se gestionan adecuadamente, los humedales pueden solucionar problemas de drenaje, dirigiendo los caudales hídricos de forma que se evite o reduzca la contaminación aguas abajo, donde habitan las personas. Los humedales proporcionan zonas para el recreo y el ejercicio, mejorando el bienestar de las comunidades locales. Potencian la identidad regional y tienen importancia cultural y espiritual. Además, la rica biodiversidad de los humedales y su atractivo estético ofrecen la oportunidad de realizar un ecoturismo responsable. Es importante señalar que los humedales ayudan a crear empleos y ayudan a las economías locales a prosperar.

Sencillamente, los humedales nos sostienen.

No obstante, los humedales del mundo están desapareciendo a un ritmo alarmante – tres veces más rápido que los bosques – mientras que una gran parte del mundo ni siquiera se inmuta.

Estamos en un momento decisivo. La planificación y las medidas establecidas en la COP13 para detener e invertir la pérdida de los humedales de nuestro planeta tendrán repercusiones para las generaciones futuras y la sostenibilidad de nuestro planeta.

Es el momento de actuar rápidamente y de forma decisiva para adoptar políticas y prácticas en pro de la conservación y el uso racional de los humedales. Es necesario intensificar las intervenciones en los humedales aumentando la concienciación sobre los servicios que proporcionan, integrando la conservación, el uso racional y la restauración de los humedales en las políticas de todos los sectores de la sociedad, creando incentivos económicos para que sea rentable conservar los humedales tanto a corto como a corto plazo. Hay que actuar para eliminar los incentivos perversos que amenazan a los humedales, mejorar la manera en la que realizamos el inventario y seguimiento de su extensión e integrar a los humedales en toda la planificación para lograr todos y cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Los humedales son el ecosistema más valioso del mudo y benefician a la humanidad de múltiples maneras. Siempre lo han hecho, y de muchas maneras maravillosamente sutiles y singulares. El momento decisivo es ahora. Debemos proteger a los humedales y a cambio, seguirán dándonos la vida.