Noruega y Ramsar ayudan a utilizar los humedales para suministrar agua a las personas en los sitios de Jagadishpur y Beeshazaar, en Nepal

25 Febrero 2016

Con el apoyo del Organismo Noruego de Cooperación para el Desarrollo, Ramsar ha hecho posible una serie de proyectos de restauración de humedales que contribuyen a mejorar la vida de personas que habitan en ciudades y otras zonas con una gran densidad poblacional. En Nepal, los proyectos de restauración que se están llevando a cabo en los sitios de Jagadishpur y Beeshazaar están proporcionando directamente un suministro seguro de agua limpia a la población, y la Secretaría de Ramsar visitó recientemente los sitios para evaluar los éxitos y ayudar a planificar las próximas etapas.

El humedal de Jagadishpur es una infraestructura natural para la agricultura

Para las personas que viven en las tierras bajas densamente pobladas de Nepal, la vida está ligada a una larga historia, una cultura muy arraigada y el agua y el terreno circundantes. La zona no está lejos del sagrado lugar de nacimiento de Buda y desde hace mucho tiempo la agricultura es la base del sustento de los muchos pueblos que rodean el lago de Jagadishpur, que se embalsó para proporcionar a unas 40.000 personas el agua que necesitan para el riego y el uso doméstico. Esos pueblos directamente colindantes con el lago dependen en gran medida del humedal, donde las personas vienen a pescar, a recolectar forraje y a bañarse. La fauna silvestre, que comprende varias especies de aves raras y en peligro, depende del humedal como hábitat y como parada migratoria. En consecuencia, el lago Jagadishpur (Jagadishpur Reservoir, en inglés) ha sido designado como Humedal de Importancia Internacional en el marco de la Convención de Ramsar y es uno de los 10 sitios Ramsar que existen en Nepal.

Aunque el modo de vida agrario de esta región ha variado poco desde hace generaciones, el cambio ha llegado al humedal de Jagadishpur con el crecimiento de la población, la mala gestión del agua, prácticas agrícolas insostenibles y una gobernanza deficiente de los humedales,  particularmente con conflictos sobre la titularidad y la gestión del agua y de los recursos de los humedales. La calidad del agua se ha degradado por la contaminación debida al exceso de nutrientes procedentes de la agricultura y el exceso de sedimentación y el agua disponible para uso humano se ha visto comprometida.

En un esfuerzo comunitario, UICN Nepal está trabajando con interesados locales para que el sitio de Jagadishpur sea adecuadamente valorado y está ayudando a modificar la gestión y el uso de la tierra para que el sitio pueda abastecer de agua a las personas y la ecología de la zona. A través de medidas sencillas ya se han logrado mejoras considerables. Mediante el apoyo a un consejo directivo y un diálogo constructivo, el proyecto ha resuelto problemas que existían desde hace mucho tiempo e impedían gestionar el uso del agua de manera holística. Esta nueva estructura está trabajando para suministrar agua para el riego manteniendo al mismo tiempo suficiente agua en los humedales. Este éxito se ha potenciado restaurando la capacidad de almacenar agua del sitio. Se han reparado compuertas de riego e infraestructuras defectuosas, permitiendo un control adecuado del uso del agua. Se han eliminado especies invasoras que obstruyen los cursos de agua y se ha restaurado la capacidad de almacenamiento de agua extrayendo los sedimentos procedentes de la erosión excesiva. Además, las comunidades locales han aprovechado las oportunidades de formación brindadas sobre métodos de agricultura alternativos que mejorarán sus ingresos y tienen un impacto menor sobre el medio ambiente.

Durante la visita al sitio, la Secretaría de Ramsar fue recibida con entusiasmo por la comunidad local y encomió la labor realizada por la UICN para implicar a la comunidad local mediante actividades divulgativas, para impartir formación sobre medios de vida alternativos y para crear infraestructuras de recreo y turismo alrededor del lago. Aunque los éxitos logrados hasta la fecha son considerables y mejorarán el acceso de las personas al agua, aún queda trabajo por hacer. Para lograr un éxito a largo plazo será necesario cambiar la manera en que las comunidades utilizan el lago, lo cual requiere la participación continua de la comunidad. La mayor prioridad es institucionalizar un foro de múltiples interesados que contribuirá a gestionar el sitio y establecer un sistema financiero sostenible de forma que los ingresos procedentes de la pesca, la navegación y el riego puedan contribuir a financiar la restauración y gestión del sitio. Además, la UICN está buscando apoyo adicional para realizar un examen más detallado y elaborar un plan de acción para el uso del agua, las necesidades hídricas y las medidas que mejorarán la producción agrícola utilizando al mismo tiempo el agua de manera más racional.

Los lagos de Beeshazaar proporcionan agua y apoyan al turismo

El Humedal de Importancia Internacional de Beeshazaar Lakes es un punto de encuentro entre lo urbano y lo silvestre. Los lagos de Beeshazaar se encuentran a poca distancia de la ciudad de Baratphur, que tiene 200.000 habitantes, y son utilizados por esta población urbana para el recreo y el turismo. También han sido modificados para suministrar agua para uso agrícola y doméstico a las zonas agrícolas densamente pobladas de los alrededores. Además, muchas personas viven en este corredor semi-silvestre que conecta las montañas boscosas del Parque Nacional de Chitwan con las estribaciones del Himalaya y dependen del humedal para obtener alimento, materiales de construcción y agua casi en la misma medida en que lo hacían hace tiempos inmemoriales. Pocos lugares revisten tanta importancia para los seres humanos albergando a la vez especies silvestres tan poco comunes. Más de 60.000 personas se benefician directamente del agua y los humedales de este sitio, que también constituye un hábitat para el tigre de bengala, el rinoceronte indio y el oso perezoso.

La invasión de las poblaciones humanas y el ganado junto con la explotación excesiva de las plantas y los animales han alterado las cuencas hidrográficas y acelerado la proliferación de especies invasoras. El uso recreativo y el turismo no restringidos han ocasionado un problema con la basura y han erosionado los senderos. Además, la contaminación provocada por los desechos urbanos ha degradado la calidad del agua y el aumento de la sedimentación ha reducido el hábitat de aguas abiertas y la capacidad de almacenamiento de agua de los humedales. En colaboración con el Departamento de Parques Nacionales y Conservación de la Vida Silvestre de Nepal, la organización sin ánimo de lucro National Trust for Nature Conservation (NTNC) está trabajando con las comunidades que dependen de los lagos de Beeshazaar para garantizar que el sitio se gestione de forma sostenible maximizando los beneficios para las personas y la naturaleza.

Esta coalición ha conseguido transformar la intensa utilización de este sitio en una ventaja. Gracias a la construcción de senderos, áreas recreativas, lugares donde depositar la basura y otras infraestructuras turísticas, las actividades de ocio que tienen lugar en el sitio han pasado a ser sostenibles y se están utilizando para generar ingresos mediante una tarifa de entrada para los visitantes. Los ingresos recaudados con esta cuota se están utilizando para contratar a habitantes de la zona para eliminar especies invasoras del lago y para realizar actividades de sensibilización sobre la importancia del sitio. Se ha restaurado el nivel del lago eliminando el exceso de sedimentos y se han reparado los diques de riego para poder captar y almacenar agua durante la estación lluviosa y transportarla de manera eficiente a las explotaciones agrícolas. 

Un representante de la Embajada de Noruega acompañó a la Secretaría de Ramsar en la inspección sobre el terreno, y el grupo fue muy bien recibido por las comunidades locales. Entre los distintos motivos de agradecimiento, la población local citó la construcción del vallado que ha reducido el impacto de la fauna silvestre sobre los cultivos vecinos y también ha permitido restaurar la vegetación autóctona reduciendo la presión del ganado. El proyecto está generando nuevas oportunidades para la población local. Se han realizado actividades de formación para promover prácticas agrícolas responsables, entre las que cabe citar un programa que dona terneros de búfalo de agua a las familias participantes. Se ha formado a jóvenes para ser guías de naturaleza y muchos de ellos ya han sido contratados por los hoteles de la zona. Asimismo, el aumento del turismo permite la existencia de un mercado de artesanía y ya se han realizado actividades de formación en marketing y gestión. 

La ONG Natural Trust for Nature Conservation está intentando obtener más apoyo para garantizar la continuación del proyecto. Para que los avances logrados den fruto a largo plazo, la participación de las comunidades debe continuar hasta que se pueda institucionalizar una gestión adecuada del sitio gracias a los ingresos generados por el turismo. Además, es necesario atajar el exceso de sedimentación en el sitio, elaborar un plan de acción más detallado que aborde la utilización del agua y las necesidades hídricas, además de las preocupaciones relativas a las especies invasoras.

Estos dos proyectos han tenido éxito gracias a su sólida base comunitaria y están mejorando los medios de vida de las personas protegiendo al mismo tiempo el hábitat de especies silvestres poco comunes e importantes.

Rob Cadmus