Cooperación en la biodiversidad y en las áreas protegidas en Myanmar
Los gobiernos de Myanmar y Noruega están cooperando en los ámbitos de la conservación de la biodiversidad y el manejo de áreas protegidas de Myanmar, y uno de sus productos es el informe Conservation of biodiversity and improved management of protected areas in Myanmar: An action plan for the delivery of improved management and wise use of valuable wetlands (Conservación de la biodiversidad y un mejor manejo de las áreas protegidas de Myanmar: plan de acción para un mejor manejo y el uso racional de humedales valiosos).
La ejecución del proyecto está a cargo del Organismo de medio ambiente de Noruega (NEA), en estrecha colaboración con el Ministerio de recursos naturales y conservación del medio ambiente de Myanmar –MONREC, anteriormente Ministerio de conservación del medio ambiente y bosques (MOECAF)– y con la División de conservación de la naturaleza y vida silvestre (NWCD). El proyecto dio inicio en 2015 y su finalización está prevista para 2018, aunque su impacto llegará mucho más allá de esa fecha.
El informe se desarrolló en un proceso iterativo a través de talleres y conocimientos especializados y considerando la necesidad de atender y satisfacer los objetivos generales del proyecto Conservación de la biodiversidad y un mejor manejo de las áreas protegidas de Myanmar (2015-2018). Las prioridades fueron descritas y revisadas por los interesados que participaron en un taller de presentación celebrado en Nay Pyi Taw en mayo de 2016, así como a través de un proceso posterior de consulta.
La priorización final de las acciones propuestas en este informe se basa en la aspiración general del Gobierno de Myanmar de realizar las acciones expresadas tanto en la Estrategia nacional de biodiversidad y el plan de acción (NBSAP) como en el Informe nacional ante la 12ª Conferencia de las Partes (COP 12) de la Convención de Ramsar. Asimismo, se basa en la aspiración de Myanmar de contribuir plenamente a la aplicación del Cuarto Plan Estratégico para 2016-2024 de la Convención de Ramsar y en la necesidad de garantizar que los fondos de Noruega se gestionen de manera expedita a fin de poner en práctica el uso racional de los humedales para esta generación y las venideras.