Mensaje de la Sra. Martha Rojas-Urrego Secretaria General de la Convención de Ramsar sobre los Humedales con motivo del Día Internacional de la Diversidad Biológica: Biodiversidad y turismo sostenible

22 Mayo 2017

Hoy celebramos el Día Internacional de la Diversidad Biológica 2017, que está dedicado al tema “Biodiversidad y turismo sostenible”.

El turismo es uno de los motores del crecimiento económico mundial y actualmente representa 1 de cada 11 empleos en todo el mundo. Se prevé que el turismo internacional aumente hasta alcanzar la cifra de 1.800 millones de turistas en 2030. El turismo nacional es aún más significativo, ya que las estimaciones apuntan a unos 4.000 millones de turistas nacionales en todo el mundo. 

El turismo convencional conlleva amenazas para el medio ambiente en muchos lugares del mundo. Puede presionar enormemente las áreas naturales y provocar impactos tales como la degradación de la tierra, el incremento de la contaminación, el vertido de residuos a los humedales, la pérdida de hábitats naturales y un aumento de la presión sobre las especies. Con la creciente tendencia hacia el turismo basado en la naturaleza, el tema “Biodiversidad y turismo sostenible” representa una oportunidad de ilustrar cómo el turismo bien gestionado y sostenible puede ser beneficioso y generar una importante fuente de ingresos para las poblaciones locales, además de contribuir al mismo tiempo a la conservación del mundo natural. 

A  través de la Convención de Ramsar sobre los Humedales y su red mundial de más de 2.200 Humedales de Importancia Internacional (“sitios Ramsar”) que se utilizan y gestionan de forma sostenible, la Convención no solo contribuye a la conservación de esos sitios, que tienen una biodiversidad extraordinaria, sino también al logro de las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica del Convenio sobre la Diversidad Biológica y por consiguiente también a otros programas mundiales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

Los humedales son uno de los ecosistemas más productivos del planeta y además sostienen nuestra vida. Son fundamentales para la biodiversidad: en ellos habitan más de 100.000 especies de agua dulce, entre otras. Son esenciales para los peces y las aves, incluidas su reproducción y migración. Los humedales también tienen valores estéticos, recreativos y espirituales, que explican por qué constituyen destinos turísticos tan populares y atraen a millones de visitantes cada año.

La mitad de todos los turistas internacionales viajan a humedales, particularmente a playas en zonas costeras. Teniendo en cuenta este dato y el valor añadido del turismo nacional y las excursiones de un día con fines de ocio, el valor económico del turismo de humedales es enorme.

El mar de Wadden, uno de los destinos turísticos más grandes de Europa, es el sitio Ramsar transfronterizo de mayor tamaño que existe. Se extiende por Dinamarca, Alemania y los Países Bajos. Es un ejemplo de que el turismo bien gestionado y sostenible contribuye enormemente a la economía local y al mismo tiempo favorece la conservación de los humedales y la biodiversidad.

El mar de Wadden cuenta con algunas estadísticas impresionantes en lo que se refiere al turismo, las especies silvestres y el medio ambiente. Cada año lo visitan diez millones de turistas. Se calcula que los ingresos por el turismo oscilan entre 3.000 y 5.000 millones de Euros anuales. Seis millones de aves migratorias pueden estar presentes al mismo tiempo en el mar de Wadden y entre diez y doce millones de aves pasan por allí en otoño y primavera cada año como promedio. El mar de Wadden está protegido y gestionado como una sola entidad ecológica y se aplica un enfoque coherente respecto de las actividades turísticas en toda la zona.

En abril de este año, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), la máxima autoridad sobre el sector mundial de los viajes y el turismo, anunció que el ganador de su Premio al Destino era el sitio Ramsar del delta del Okavango en Botswana. El premio se concedió a este sitio por sus prácticas de turismo sostenible que procuran minimizar los impactos y al mismo tiempo maximizar los beneficios para la población local.

En ambos ejemplos el turismo se beneficia de las políticas de conservación, ya que los visitantes esperan encontrar una naturaleza intacta y medidas de conservación.

Los ejemplos de los sitios Ramsar del mar de Wadden y el delta del Okavango muestran la contribución del turismo sostenible tanto al crecimiento económico como a la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Tienen el potencial de reproducirse en otros lugares e inspirar a otros países en todo el mundo.